por varios días
en el puerto de entrada y salida de un millón de agujas/vías
comencé a percatarme del espectáculo cósmico que se gestaba en la superficie cutánea de mis brazos. De un momento a otro
comenzaron a surgir;
unas antes que otras o incluso de forma simultánea,
galaxias de diversas tonalidades y formas,
expandiéndose algunas,
otras despareciendo poco a poco.
Por las noches
Por las noches
fui capaz de escuchar llantos que anunciaban la llegada de nuevos seres a todas esas civilizaciones, llantos que también
fueron signo del fin de muchas de ellas.
Hoy,
Hoy,
después de ver cómo Alfa Centauri se esfumaba
dejando solo polvo estelar cerca de mi codo
me pregunto,
¿seremos acaso
un simple moretón
en las extremidades superiores de algún Dios?
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