30.11.11

Grito

Nunca antes comprendí las sensaciones del universo.
Pensé que nunca conocería lo que se siente
en el nacimiento de una estrella,
o recibir el impacto que producen
la expansión de ciertas galaxias,
hasta que un día tus manos llegaron
y aterrizaron en mi pubis,
haciéndolo explotar.
Ahora los astrónomos no se explican
por qué hay tanto telescopio cegado por la luz,
ni por qué el alambrado público ya no opaca
el brillo estelar.
Qué baile siguen tus manos
que son capaces de convertir en volcanes
las llanuras de mi plexo ?
Dime con qué herramienta
encuentras mi pulso
que con solo aproximarte
todo se evapora en conjunto.

16.10.11

Ciudad preferida

Hay ciudades hechas ruinas
por culpa del mismo agricultor
que de su mano dejó caer la primera semilla.
Hay ciudades perdidas (quizás)
u olvidadas por el viento,
que ya ni la erosión las recuerda.
Pero hay otras, en cambio,
que perviven independientemente
del movimiento que convierte las
4:13 en 14:15 hrs.
Esas ciudades son las imaginarias,
las que se construyen sabiendo que
ni con una demoledora metafísica
se las puede derribar.

22.9.11

Tres aspectos relevantes

  1. esa tarde decían que el mundo se iba acabar.
  2. ya nadie cree en el fin del mundo.
  3. la causa que origina el punto dos es que el mundo ya se acabó.

17.8.11

Ícaro

Dédalo, con ayuda de las nínfas
consiguió una cera lo suficientemente resistente.
Ahora tu hijo voló hacia el sol,
lo tomó entre sus manos
y lo puso sobre mí.

6.7.11

advertencia.

El problema de ustedes los poetas
es que siguen anhelando la armonía fónica y el ritmo,
como si lo único importante fuese
exponer los infiernos a modo de paraísos.
Yo les sugiero que vayan pensando en las consecuencias
de opacar las sombras con destellos gramaticales,
no vaya a ser cosa
que en algún momento, en alguna noche
ellas se revelen
y ustedes despierten todos con las manos rotas.

27.2.11

Impulso (o verdadera lástima)

No existe estrella alguna en todo este universo (ni en otros) capaz de iluminar las oscuridades que aún viven en mí.

15.1.11

# 1

Nada supera la intensidad de las voces muertas
que quieren revivirnos
cuando el alma ya no sabe más.